His Airness. Capítulo 4: El Retorno Del Rey
Si algo le ha quedado claro a Michael Jordan en su regreso a las canchas es que debe prepararse a fondo si quiere volver a ser el mejor jugador de la competición. Y Michael, cuya ética de trabajo será expuesta en seminarios y clinics por los siglos de los siglos, decide que el verano de 1995 lo va a decicar a una concienzuda busqueda del trono de la NBA, aquel que dejó en un pabellón de Arizona 2 años atrás.
Jordan pasa el verano en Los Angeles, rodando la película Space Jam, en cuyo argumento, jugadores de élite de la liga intentan convencer a Michael para que regrese a las canchas. Mientras el rodaje se lleva a cabo, Jordan exige a la Warner Bros. la construcción de una pista de baloncesto en los estudio de rodaje, para poder ponerse a punto para la siguiente temporada. Allí acuden estrellas de la liga, como Hardaway o Kidd, a gastos pagados por el señor MJ, que comprueban in situ las evoluciones del escolta de los Bulls.
Los training camps abren la pretemporada NBA con importantes novedades en Chicago. El 1º, el dorsal de nuestro personaje, el 23, que baja del techo del United Center para acomodarse a sus ampliadas espaldas. Importante tambíen es la llegada de Dennis Rodman procedente de San Antonio a cambio de Wilt Perdue, para paliar la marcha un año antes de Horace Grant a los Magic que arrojará tremendos dividendos a la franquicia de la Windy City.
El 3 de noviembre se abre la temporada en casa contra Charlotte Hornets con victoria 105-91 gracias a 42 del amigo Jordan, y se inicia la velocidad crucero de los Bulls. Una velocidad que batirá records en la historia de este deporte. Se suceden rachas de 13 o 18 victorias para alcanzar una marca de ¡¡¡¡41-3!!!! a 2 de Febrero. Precisamente ese día se mide en Los Angeles contra su viejo amigo Magic, que protagonizó un regreso relámpago para maravillarnos una vez más. Invictos en casa, los Bulls solo caen ante equipos sólidos como Orlando, Seattle e Indiana.
En el All-Star de San Antonio, Jordan se reencuentra con la élite de la liga y se divierte como nunca en cancha. Ganaría el MVP del partido en el que, ante los ojos del país, avisa que su vuelta es para ir sólo a la cima más alta.
La temporada sigue su curso arrollador. Los Bulls finalmente pierden en casa un encuentro (frente a Charlotte, el 8 de abril, y por 97-98) poniendo fin a una racha de 37 victorias consecutivas como local, aunque también caerían frente a Indiana en el último partido en casa de la regular (tambíen por un sólo punto, 99-100). Los elogios llueven de madera torrencial. Jordan es MVP de forma cási unánime con 30,4 puntos, liderando la liga por 8ª vez batiendo así el record de un tal Chamberlain y se acompaña de 6,6 rebotes, 4.3 asistencias, 2,2 robos, 49.5% en tiros de campo..y los 82 encuentros disputados... Pippen vuelve a hace runa sensacional temporada "todo-terreno" y acude al All-Star... Phil Jackson es elegido entrenador del año... Toni Kukoc es Mejor 6º hombre de la liga... Rodman lider de rebotes (14,9)... Kerr 2º en porcentaje de tres (51,5)...Chicago es el equipo que más anota (105,2) y al 3º que menos le anotan (98,6)
El record final es de 72-10. Sobra cualquier comentario.
Los playoff comienzan en el United Center el 26 de abril frente a Miami Heat (42-40) en la regular. Tres victorias cómodas certifican el pase de los Bulls a semifinales de conferencia, donde esperaban unos viejos amigos, los New York Knicks (47-35). La serie esta vez no va a tener color, tan sólo en el 3º partido los Knicks meten mano a los Bulls, que se imponen facilmente 4-1.
El cruce de finales de conferencia es el duelo esperado por todos los aficionados estadounidenses, ya que se enfrentan el equipo arrollador de la temporada frente a la nueva máxima potencia del Este, que les había derrotado el año anterior, Jordan de cuerpo presente. Jordan, que lleva todo un año comiendose la cabeza por la eliminatoria de la pasada campaña, hace que la venganza fluya por sus venas. Orlando era un equipo repleto de gente nueva con ansias de victoria, como Shaquille o Penny Hardaway, gente a las cuales MJ anhelaba derrotar, porque nunca soportó que los jóvenes se les subieran a las barbas de manera tan irreverente como había ocurrido 12 meses atrás. Los Magic juegan con un factor en contra, bueno, mejor dicho 2: el factor cancha y la baja de Horace Grant por lesión. En el 1º partido las intenciones quedan claras, y Chicago aplasta a Orlando 121-83. 8 días más tarde, la apisonadora entierra a los Magic en su propio feudo. Swept.
Su rival en las finales del 96 son los Seattle Supersonics de George Karl, liderados por la fabulosa dupla Shawn Kemp-Gary Payton, que se habían desecho en las finales del Oeste de los Utah Jazz en 7 durísimos partidos, y previamente habían arruinado la oportunidad de ver a los últimos campeones frente a frente, ya que barren a los Rockets en 4 encuentros. El gran equipo de la ciudad de la lluvia lo completan muñecas tan magníficas como Hersey Hawkins o Sam Perkins y jugadores super sólidos como el aleman Detlef Schrempf o el alma del equipo, Nate McMillan. Currantes como Brickowsky o Eric Snow completan la fabulosa plantilla que gana el Oeste con 64 victorias.
La serie comienza en Chicago y los Sonics dan la cara todo el partido salvo en el último cuarto, donde Kukoc, dando muetras de su sensacional talento, y a pesar de que llevaba un ínfimo porcentaje de triples en playoff de 3-36, clava 3 triples que hunden a los de Seattle 107-90. Jordan se quedó en 28.
El 2º partido discurre parecido al 1º. Los Bulls no se despegan en el marcador salvo en el final del 3º cuarto. Otra vez es Kukoc el que anota 2 triples seguidos, jaleado por Jordan, que le había dicho que si no tenía agallas para tirar, que se sentase. Rodman captura el rebote decisivo (su 20º) y los Bulls comandan 2-0. El juego de equipo de los Bulls comandado por MJ (29-6-8) se impone a unos cada vez más cabizbajos Sonics 92-88
Nos trasladamos al Key Arena de Seattle, donde Jordan, relativamente tranquilo toda la serie se casca 15 puntos en los 4 ultimos minutos del 2º cuarto, para acabar con 36. Longley ayuda con 19 puntos y dijo ese día: "Tienes que tener cuidado, porque muchas veces te encuentras en medio de la cancha sonriendo, viendolo jugar como si fueras un fan".Seattle sólo puede maquillar la paliza hasta un semi-honroso 86-108.
El 4º partido es ya un punto de no retorno para los pupilos de Karl. Win or Go Home. El final perfecto de la temporada perfecta de los Bulls podía sobrevenir aquella noche, pero por primera vez los Sonics dan el puñetazo encima de la mesa. Kemp 25 y 12 rebotes. Payton 21 y 11 asistencias, Hawkins 18, Perkins 17 y Schrempf 14 levantan el ánimo de los Sónicos y alargan la serie un poco más.
Dos días despues la situacion era la misma...Game 5...en el borde del abismo. Aquel día tampoco iba a ser el final de la temporada. Una enloquecida hinchada local presencia una nueva victoria de sus ahora sí Supersonics, que realizan un magistral trabajo defensivo sobre los Toros, dejandolos en un 37% de tiros, 3-36 en triples y grandes ayudas en defensa con Jordan. 89-78 es el resultado final que nos devuelve la final a Chicago con un 3-2 sorprendente respecto a cómo iba transcurriendo la serie.
Llegamos al United Center la tarde del 16 de Junio de 1996. Los aficionados de los Bulls querían levantar ya de una vez por todas el trofeo de campeón. Chicago manda casi todo el encuentro, aunque sin sensación de superioridad, con ventajas siempre inferiores a los 10-12 puntos. Un estiron de los Bulls en el 3º cuarto lleva el marcador a 64-47 del que ya los Sonics no se iban a recuperar. Un soberbio Rodman captura 19 rebotes además de anotar 9 puntos, dar 5 asistencias...y desquiciar a Kemp, Brickowsky y a todos los seguidores de Seattle. Michael Jordan, en una de las imágenes más impactantes de su carrera, abraza el balon con una fuerza descomunal al finalizar el partido y se tira al parquét del United Center. No quiere estar con nadie. Para él sobraban 24.544 espectadores, jugadores, técnicos, árbitros...corre desconsolado al vestuario y se echa a llorar al suelo...Michael despúes contó que su padre de le apareció en la cancha en el momento de acabar el choque que supuso el 4º anillo para los Bulls, precisamente el día del padre. Ese día comprobamos que, al contrario de lo que nos habia enseñado toda la temporada, Michael Jordan era humano.
"This team established a new level of play, and it's something all teams in History will have to chase." Phil Jackson